El tema de esta semana es la paz. Durante los próximos días, los autores iremos subiendo nuestras aportaciones al respecto. El primero en hacerlo es Andrés Bijsterveld, con "La Paz Fácil".
La Paz fácil
El día de la paz, ese día en el cual todos pensamos en las
innumerables fotos desgarradoras que habitan siempre los medios de comunicación
y nos indignamos. Nos preguntamos qué ser humano puede haber dejado a ese niño
en Siria huérfano, o cómo puede alguien reducir a cenizas ciudades enteras y
destrozar tanto a las personas que mueren como a los que sobreviven. Este
ejercicio de indignación socialmente aceptado viene acompañado con gestos de
impotencia, ya que nosotros, ciudadanos de a pie, no podemos hacer
absolutamente nada contra los designios de ricos y poderosos. Al día siguiente seguimos metiéndonos con ese
compañero de clase o de trabajo que tiene la nariz más grande que la media porque
es divertidísimo hacerlo, le partimos la cara a alguien cuando mira a nuestra
novia, porque obviamente se lo merece y seguimos con nuestra entretenida vida.
La violencia no es patrimonio exclusivo de dictadores y
señores de la guerra, todos nosotros la usamos y justificamos continuamente.
"yo a más de un político le metía tres tiros", "le han pegado
una paliza pero se lo merece" o "todo el mundo se mete con él, pero
es que se lo busca" son expresiones que cualquiera de nosotros puede
escuchar habitualmente de los mismos labios que el día de la paz echan una
lagrimita por los pobres niños de Siria. ¿Cómo que no podemos hacer nada por la
paz? La paz está en cada gesto de bondad que hacemos, en cada mirada vacía de
desprecio, en la destrucción de los prejuicios o en dejar de justificar la
violencia cuando la vemos. Hacer daño a otro ser humano nunca estará
justificado, no importan las circunstancias, después de miles de años de
evolución podríamos habernos quedado por lo menos con eso.
Vivimos en una sociedad que adora los días conmemorativos,
no me extraña, son la mejor manera de quejarse sin hacer absolutamente nada al
respecto. Durante un día paseamos por nuestras redes sociales una supuesta
conciencia social con respecto a un tema, pero ni se nos ocurre intentar hacer
algo, eso es de idealistas y locos antisistema, requiere mucho esfuerzo y hay
que pensar, mejor seguir yendo a lo fácil...
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