Paz de Género

En primer lugar, tengo que presentarme. Soy Alejandro Berraquero, y quiero compartir con vosotros mi aportación al tema de esta semana, "la paz". Os adjunto un poema y un audio. Os agradecería que leyeseis los versos según van sonando. Colaboran en el mismo otros dos autores del blog. La imagen que acompañan el vídeo es obra de Raquel Galante, y la música es de Alex Parra.

Ojalá tu ojo morado fuese producto del color del iris

Y tus labios hinchados, del frío

Ojalá fuesen mis cosquillas lo que te produce escalofríos

Y fuese el amor eso que hacemos cuando tu cuerpo está bajo el mío

Ojalá los arañazos de mis brazos reflejasen tu placer

Y no fuese al revés

Ojalá fuese otro el motivo por el que pegas la cara a la pared

Y ante mí no te hicieses un ovillo por instinto.

Ojalá los niños se despertasen por otro tipo de gritos

Y no viviesen una mentira

Ojalá estuvieses perdida pero porque no puedes salir del laberinto

Y tu miedo sirviese de medicina para curarte las heridas

Ojalá fuese amor eso que veo cuando me miras en el espejo

En realidad, ojalá me mirases

Ojalá presumieses de mí ante tus antiguas amigas de clase

Y les dijeses que no podrías tenerme lejos

Ojalá no estuvieses arrepentida por todos los besos que me has dado

Y me quisieras tanto como yo a ti

Ojalá esto sólo fuese un poema y en realidad fueses feliz

Y me amases sin tener en cuenta los errores del pasado

Ojalá nuestros hijos creciesen sabiendo qué es la felicidad,

De saber que pase lo que pase ahí estarán papá y mamá

Ojalá te hubiese querido de verdad como finjíamos ante los demás

Y todo lo que soñamos, quisimos, anhelamos y dijimos se hubiese hecho realidad

Ojalá no fuese un cobarde que te pega porque no sabe cómo tratarte en la cama

Y todos tus llantos de madrugada no fuesen más que gemidos cuando te penetraba

Ojalá hubiésemos sido uno en vez de ser dos planetas que chocan

Ojalá no hubiese dos casquillos de bala

Descansando junto a nuestra sangre derramada

Y tu cabeza rota

Ojalá estuviese vivo para poner flores en ese féretro

Y ese ataúd no te tuviese dentro

Ojalá hubiésemos comprado esa casa que te gustaba del centro

Y saliésemos en las portadas cuando hablasen de la paz de género.

Por Alejandro Berraquero, a 9 de febrero de 2016 en www.iridiscenciaartistica.blogspot.com